Hacer un trekking por el Colca, el segundo cañón más profundo del mundo, es una de las experiencias más gratificantes y agotadoras que he hecho en mis viajes.
Trekking por el Cañón del Colca, Perú |
Desde siempre me ha gustado hacer senderismo, por lo que caminar entre altas montañas andinas de más de 3000 metros de altura era toda una aventura que me llamaba mucho la atención.
Cañón del Colca, Perú |
Estaba seguro de que me iba a quedar maravillado andando por estos parajes montañosos de Perú, y sabía el precio que tenía que pagar: los soles que costara la excursión que contratamos en Arequipa. y el esfuerzo de la caminata, aunque, sinceramente, en aquellos momentos no era consciente de lo que me costaría, de todo lo que "sufriría" hasta conseguir descender el cañón y volverlo a subir.
La excursión al cañón del Colca la contratamos en Arequipa. En esta ciudad hay numerosas agencias que la ofrecen a precios muy similares. Estas excursiones tienen distinta duración, pero nosotros elegimos la de 2 días y 1 noche.
El primer día nos recogieron de madrugada en el hostel donde nos estábamos alojando y nos llevaron en una minivan por una carretera de curvas y a toda velocidad hasta Chivay, cruzando paisajes lunares y agrestes a más de 4000 metros de altitud. Una vez en Chivay, desayunamos y aproveché para tomar mate de coca, la infusión que se utiliza para evitar el tan temido soroche o mal de altura.
Mirador de la Cruz del Cóndor, Perú |
Después, fuimos al mirador de la Cruz del Cóndor, desde donde se puede ver volar a estas aves, consideradas como símbolo nacional de Perú.
Mirador de la Cruz del Cóndor, Perú |
Vuelo del cóndor en la Cruz del Cóndor |
Después de una hora por allí, volvimos a la minivan, que nos trasladó a una gran explanada donde iba a comenzar lo bueno: el trekking por el Cañón del Colca.
Trekking por el Cañón del Colca, Perú |
Teníamos por delante dos días de caminata. Durante el primer día bajaríamos hasta el río Colca. Unas 8 horas de descenso, con una parada para comer, y cuya meta era llegar al "Oasis", el lugar donde pernoctaríamos. El segundo día, que era aparentemente más fácil puesto que no había que caminar tanto tiempo, lo dedicaríamos a ascender el cañón.
Trekking por el Cañón del Colca, Perú |
El descenso fue bastante costoso. Un sol de justicia nos calentaba y nos hacía sudar hasta por las pestañas. Caminábamos por senderitos en pendiente, en ocasiones bastantes estrechos, por la ladera de las montañas. El objetivo era descender por una ladera del cañón hasta llegar al nivel del río, cruzarlo y continuar por la otra ladera.
Descendiendo por el Cañón del Colca |
Con el paso de las horas, el cansancio iba haciendo mella y las rodillas empezaban a cargarse. Había que hacer bastante fuerza con ellas al bajar por el camino, a la vez que sorteabas baches, piedras, pedruscos, zonas de gravilla que te hacían resbalar... Y todo esto con el gran problema de la falta de oxígeno que hay por esas alturas. Este fue mi verdadero caballo de batallas. Pero en aquellos momentos, mientras descendía, no era consciente de que lo verdaderamente difícil en cuanto a la escasez de oxígeno llegaría al día siguiente, durante el ascenso.
Río Colca, Perú |
Iglesia de Cosñirhua, Cañón del Colca |
Allí, parecía que el ritmo de vida funcionaba de distinta manera. La sensación de aislamiento era tan grande que a veces me asaltaba la especie de pánico que a veces siento cuando pienso en el lugar tan inaccesible en el que me encuentro y que está tan alejado de algún núcleo urbano importante.
Vida rural en el Cañón del Colca, Perú |
Un poco antes de la caída de la noche, por fin llegamos al "Oasis", donde nos alojamos en una especie de cabaña, cenamos y descansamos. Fue uno de los momentos más especiales del viaje, sobre todo, ver el cielo estrellado en ese lugar tan alejado de cualquier foco de iluminación (no había corriente eléctrica ni siquiera en las cabañas). En mi vida he visto un cielo igual.
Tras unas horas de descanso, tocaba ponerse de nuevo en marcha. Empezamos de madrugada, de noche. Con nuestros frontales comenzamos a ascender. No llevábamos ni 5 minutos caminando cuando ya supe que aquello no iba a ser fácil. También se produjeron las primeras bajas. Hubo gente que decidió regresar al Oasis y subir en mula. Salvaríamos una diferencia de altura de unos 1000 metros en unos 8-10 km, es decir, pasaríamos de los 2600 metros a los 3600 metros sobre el nivel del mar.
Trekking en el Cañón del Colca |
Pensé que no sería capaz. La sensación de ahogo era bestial. Me faltaba el oxígeno. Por más que respiraba, tenía la impresión de que el aire que entraba a mis pulmones no servía de nada. Necesitaba parar para que el oxígeno surtiera su efecto. Tenía la sensación de haber estado corriendo durante 10 minutos a máxima velocidad, aunque en realidad solo había caminado 2 minutos y a paso de tortuga por una cuesta.
Ascenso del Cañón del Colca en mula |
Se hizo de día. El oxígeno seguía sin aparecer y mi cansancio rozaba el extremo. Mi compañera se sentía igual que yo y otros chicos de la excursión también, por lo que descarté la idea de que fuera un problema mío de falta de resistencia.
Cada 5 minutos tenía la necesidad de parar, de aspirar el aire, de bajar mis pulsaciones. Durante esos 5 minutos en los que llenaba de oxígeno mis pulmones era cuando me deleitaba con el paisaje, cuando sentía lo extremadamente pequeño que era, arropado por esas gigantescas montañas, cuando era consciente del silencio, roto por los jadeos de mi respiración. Sólo durante esos 5 minutos era consciente de dónde estaba. Es triste, pero mientras subía por esas cuestas, no podía mirar hacia arriba. Solo me centraba en respirar, en mantener un ritmo de respiración constante, en que no se dispararan los latidos de mi corazón.
Al cabo de poco más de tres horas llegamos a la cima. Exhaustos. Pálidos. Pero contentos.
Felices por haber completado el trekking por el Cañón del Colca |
Tenía la sensación de haber puesto al límite mi cuerpo. Eso me satisfacía pero me daba cierto temor a la vez. Estaba emocionado. Ahora solo nos faltaba caminar un poquito más, pero era en llano, por lo que eso ya era "pan comido".
Llamas por el Cañón del Colca |
Ganado en el Cañón del Colca |
Y esta fue mi experiencia de trekking por el Cañón del Colca, en Perú. Si tú estás pensando hacerlo, te animo, los paisajes son increíbles, pero sé consciente de que no es fácil, sobre todo a nivel respiratorio, y que habrá momentos en que vas a sufrir un poquito. Quizá esté exagerando, ya sabéis que soy de Andalucía, pero sé de gente que lo ha hecho, como mis compañeros Lowcosteros, y que opina lo mismo que yo.
Terrazas de cultivo cerca del Cañón del Colca |
¿Alguien más ha hecho el trekking por el Cañón del Colca? ¿Qué tal fue la experiencia? Ayudadme a saber si soy un "debilucho" o si realmente es algo costoso a nivel físico.
Efectivamente, pensamos lo mismo que tú, no estás exagerando, jajaja. Qué manera de sufrir y qué manera de sudar pero podemos decir que lo hemos conseguido =) Abrazos,
ResponderEliminarManu (Lowcosteros.com)
Se ve que es un recorrido muy guapo, he estado en trekings de altura con todas sus cosas, buenas (los paisajes) y las no tanta (mal de altura), pero estoy buscando info para cuadrar un viaje a Peru, gracias por la info.
ResponderEliminarEs una linda experiencia, nosotros lo hicimos con un guía local y nos desvíamos de la ruta turística para ir a visitar a su madre que vive en el cañon, en un casa sin electricidad, por lo que no la puede llamar para ver como se encuentra. Era la abuela más abuela que vi nunca, casi ciega y viviendo sola ahí! Pero Cosme, su hijo, nos decía que no quiere irse de ese hermoso paraje.
ResponderEliminarFuet-i-Mate
Hola Jose Luis, soy Maria de Jaén, voy a Perú a partir del 31 de agosto y haremos este trecking pero me da un poco de miedo por lo que voy leyendo, tengo bradicardia (corazón late por debajo 60ppm) ¿crees que esto es importante para hacer este recorrido o no? gracias.
ResponderEliminarHola Jose Luis, soy Maria de Jaén, voy a Perú a partir del 31 de agosto y haremos este trecking pero me da un poco de miedo por lo que voy leyendo, tengo bradicardia (corazón late por debajo 60ppm) ¿crees que esto es importante para hacer este recorrido o no? gracias.
ResponderEliminarA mi me pasó igual...cuando llevaba subiendo una media hora de pronto empecé a sentirme muy débil, como si dar un paso fuera lo más cansado del mundo. Tuve que parar un rato porque ya no quedaban mulas, hasta que pude volver a caminar, pero con mucho esfuerzo. Finalmente lo conseguí, ahora lo recuerdo con mucha satisfacción y como un reto conseguido, pero en aquel momento lo pasé bastante mal.
ResponderEliminarYo también pensaba que era debilucha, pero ya veo que no, que la cuestión es otra.
Un saludo!