Tan solo fueron unas horas las que pasé en el lago de Como, el tercer lago más grande de Italia y uno de los más profundos de Europa.
Era una fría tarde de invierno. Corría una suave brisa húmeda mientras caminaba por sus orillas, junto al puerto de la ciudad de Como.
Había oído tantas veces hablar de este lago a los pies de los Alpes que me hacía mucha ilusión poder ver sus tranquilas aguas de las que parecen brotar grandes montañas y algunas pequeñas colinas por las que se esparcen pequeños pueblecitos.
Durante un tiepo se pensó que este lago de Lombardía, también conocido por su nombre en latín (lago de Lario), era posiblemente el paisaje de fondo que aparece en el cuadro de la Mona Lisa. Puede que ya por el siglo XVI Leonardo da Vinci se fijara en este lugar para una de sus creaciones, pero no es el único, pues en nuestros días, en el lago Como se han rodado varias escenas de películas, algunas tan famosas como El ataque de los clones (2002), Ocean's Twelve (2004) o James Bond en Casino Royale (2006).
Además, desde el punto de vista histórico, fue en uno de sus pueblecitos, concretamente en Dongo, donde la Resistencia Italiana capturó a Benito Mussolini en 1945.
Fui al lago de Como desde Milán. Si bien en mis viajes me muevo generalmente en transporte público, en esta ocasión fui en coche gracias a un amigo italiano.
No obstante, se puede ir en tren al lago de Como desde Milán fácilmente desde las estaciones de Milano Cardona o Milano Centrale. El viaje dura aproximadamente una hora y el precio del billete (año 2015) es de 4,80 euros.
1 comentarios:
Como bien dices, ¡el Lago di Como es de película! No sé si habrás estado en Bellagio y Varenna, pero es probable que Brienno o Argegno no, y merecen muchísimo la pena :) Espero que te sirva la aportación para futuros viajes!
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