Trinidad era una de las ciudades de Cuba que más ganas tenía de visitar. Tenía muchas expectativas puestas en ella, y la verdad no me defraudó en absoluto. El trayecto de 6 horas en autobús desde Varadero valió la pena. No todos los días se visita una de las ciudades coloniales mejor conservadas de Cuba y de toda América, "detalle" que la llevó a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Trinidad pertenece a la región central de la isla y se sitúa en el sur de la provincia de Sancti Spiritus. Su historia se remonta a comienzos de 1514, cuando Diego Velázquez de Cuéllar fundó la Villa de la Santísima Trinidad, la tercera ciudad fundada por la Corona Española en Cuba.
Al llegar a la estación de autobuses de Trinidad, se me acercaron varias personas ofreciéndome alojamiento en casas particulares, pero yo ya había reservado una habitación con antelación. Me alojé en el Hostal Dr. Suárez y Sra. Addys, quien estaba esperándome en la estación para llevarme a su casa (un aperitivo de la cortesía y del buen trato que recibí en todo momento durante mi estancia con ellos).
El cielo estaba gris, me seguía acompañando como en los días anteriores, y las previsiones no eran nada optimistas. Según me contó Addys, la zona había sufrido una de las sequías más fuertes de los últimos años y las lluvias de esos días estaban viniendo muy bien, aunque ya les parecía un tanto excesivo y extraño. Es lo que tienen los coletazos de una depresión tropical...
Tras dejar mi mochila en la casa, me lancé a conocer Trinidad.
Lo primero que me me llamó la atención fueron sus calles empedradas. Es algo que me encanta.
Me recuerdan a las de la parte antigua del pueblo donde nací, Villacarrillo.
Y lo segundo que me dejó boquiabierto fue el colorido de sus casas y la opulencia de algunos de sus palacetes y casas señoriales que hay repartidos por la villa. El origen de estas construcciones data del siglo XIX, cuando llegaron a Trinidad las familias Iznaga, Borrell y Brunet, que se dedicaron a la industria azucarera, un negocio muy próspero con el que llegaron a hacer grandes fortunas.
Uno de estos palacetes es el Palacio Cantero, construido en estilo neoclásico a principios de 1800. Hoy en día alberga el Museo Municipal Trinidad, que hace un repaso de la historia de Trinidad y la región. Desde su torre, a la que se accede desde el patio, se pueden divisar unas espléndidas vistas a la ciudad y al mar.
No muy lejos de aquí, se encuentra la iglesia de San Francisco de Asís, cuya colorida torre, al ser la estructura más alta de la ciudad, es fácilmente visible desde numerosos puntos de Trinidad; así que es un punto de referencia muy útil para orientarse.
El corazón colonial de la ciudad está en la Plaza Mayor, presidida por la iglesia Mayor Santísima Trinidad, uno de los templos más grandes de Cuba. Su construcción duró 75 años.
En esta plaza se respira un ambiente especial. Lo mismo puedes encontrar a un grupito de personas bailando y haciendo música que a algunos jovenzuelos jugando al fútbol, algunos de ellos descalzos, sobre el empedrado terreno de juego.
Las lluvias me estaban dando una tregua, así que decidí ir a la Casa de la Música, uno de los mejores lugares de Trinidad para tomar algo al aire libre mientras escuchas música en directo. Se encuentra al final de las escaleras de piedra situadas junto a la gran iglesia de la Plaza Mayor. Estaba disfrutando como un niño, descansando, escuchando, haciendo fotos, escribiendo, refrescándome con una TuKola (la Coca Cola cubana), cuando, de repente, empecé a sentir en mi piel unas pequeñas gotas de lluvia... ¡Era la hora de resguardarse! Empiezan a caer cuatro gotas, pero cuando menos lo esperas, comienza el diluvio universal.
Y así fue. Una vez más, el cielo cubano parecía deshacerse en agua de lluvia, que los muchachos futboleros usaron como ducha después del partido.
La tormenta empezó a pasar, la noche comenzaba a caer y la tranquilidad más absoluta invadió Trinidad. Era el momento de volver a la casa de Addys para cenar, pero antes tenía que disfrutar de esos momentos de calma callejeando por las calles mojadas de Trinidad.
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Trinidad también fue uno de los lugares que más disfruté de Cuba, la ciudad en sí es bellisima y ni que decir de sus alrededores, tener ahí cerca tanto el parque natural Topes de Collantes como la playa Ancón le dan todo a Trinidad. Montaña o playa, lo que quieras.
ResponderEliminarSí, sí, totalmente de acuerdo, Adalberto. Lástima que no pudiera ir a Topes de Collantes ni a playa Ancón por causa de las lluvias... Pero, como dicen, siempre tienes que dejar algo por visitar. En mi caso, estos dos lugares me quedan pendientes para volver.
ResponderEliminarMuy buen reportaje, las fotos de primera.
ResponderEliminarEsta ciudad es una de las más lindas y mejor conservadas de la época colonial en Cuba. Además tiene un paisaje que es fantástico.
Un saludo.
Muchas gracias, María! Realmente es una de las ciudades con más encanto de la isla.
ResponderEliminarUn saludo!
El reportaje creo que es magnífico con todo y que cada día es más difícil ofrecer imágenes nuevas sobre Trinidad. Estoy casi seguro de que Trinidad es el pueblo más fotografiado de Cuba. Eso sí, las tuyas me han sorprendido por alejarse de la visión turística de Trinidad, o al menos de la típica visión turística. De hecho en ella no me parece haber visto casi turistas, así que me han recordado la vieja Trinidad, la que conocí hace años cuando por allí no campaba nadie con una cámara, y el que se atrevía hacerlo, los niños le seguían como si fuera un anunciante de circo.
ResponderEliminarGracias por el comentario! La verdad es que cuando fui apenas había turistas. No hacía muy buen tiempo. La isla estaba sufriendo los coletazos de una tormenta tropical, por lo que llovía bastante, así que supongo que los turistas estarían espantados. Este hecho hizo que pudiera disfrutar de una Trinidad tranquila y auténtica, la que he intentado plasmar en las fotografías.
ResponderEliminarMuchas Gracias Jose por el relato realizado, me gusto mucho y aprendi cosas nuevas, creo que voy a tener la suerte de conocer varadero, la habana y para finales de setiembre Barcelona !!! saludos charly
ResponderEliminarMaravillosas tus fotos y tu forma de escribir. Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarGracias a ti Charly!
ResponderEliminar=)
Hola José Luis te escribo desdeUruguay. Me han encantado tus relatos de Cuba. Yo también quiero visitar Trinidad para hacerle honor a mi nombre. Je,je. Me gustaría que me contaras detalles del viaje desde Varadero y el alojamiento en Trinidad (tarifas,opciones, reservas,etc.) Muchas gracias por tu ayuda. Y avisa cuando vengas por el sur. Eso sí te aconsejo venir en verano.
ResponderEliminarHola Trinidad! Muchas gracias por tu comentario!
ResponderEliminarEl trayecto de Varadero a Trinidad duró algo más de 6 horas y lo hice en autobús (la compañía era la de Viazul). Una vez en Trinidad, me alojé en el Hostal Dr. Suárez y Sra. Addys, para mí una de las grandes experiencias del viaje, pues son muy amables y muy cercanos. La reserva la hice directamente con ellos, vía email, a través de su página web.
Hay, no obstante, otras opciones, otros hostales; en Tripadvisor puedes echar un vistazo.
Espero que te haya aclarado un poquito y que finalmente puedas ir a Trinidad!
Un saludo y ojalá pueda ir algún día por Uruguay!