Para aquellos viajeros que no viajaron nunca

Hoy no hablaré de ningún viaje por España ni de ninguna peripecia por el Lejano Oriente. Hoy hablaré de aquellos compañeros de viaje que no han viajado nunca, que no han salido de sus casas por diversas razones; de aquellos que sueñan con volar, con ver lugares remotos que parecen sólo existir en las fotografías de los libros o en las imágenes de televisión. Aquellos compañeros de viaje octogenarios que antes me acompañaban desde casa y ahora lo hacen seguramente desde otro lugar mucho más lejano al que ellos imaginaban ir.

¿Por qué viajas?, me preguntaban. ¿Por qué vas tan lejos?, me decían al principio, cuando no estaban acostumbrados a que no parase quieto en un sitio. Viajo para crecer, para ser mejor persona, para aceptar lo diferente. Viajo también para que tú, en cierto modo, también puedas hacerlo desde tu sofá, para que mis palabras sean tus ojos, para que a través de ellas y mis fotografías veas y sientas lo que yo he visto y vivido en primera persona.

Años después, el discurso del porqué de mis viajes se transformó en un “aprovecha y ve todo lo que puedas, no pares nunca”, veterana sabiduría expresada en palabras de estos queridos compañeros que se encontraban muy cerca del final del gran viaje que estaban haciendo casi sin saber: el viaje constante que es la vida.

Así que, les haré caso e intentaré seguir viajando y animando a aquellos viajeros que, como ellos, no viajaron nunca, y siempre teniendo en mente que "los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos", según palabras del poeta portugués Fernando Pessoa.

El autor

José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.