Hay ciudades en el mundo que están envueltas en un halo de misterio y Sighisoara es una de ellas. Se trata de una ciudad ubicada en la región de Transilvania, Rumanía, en las faldas de los Cárpatos, a orillas del río Tarnava. Su gran fama le viene dada por ser la ciudad donde nació, en 1431, un personaje muy importante en la historia de Rumania: Vlad Tepes, conocido también como Vlad el Empalador, por su forma de castigar a enemigos y traidores. Bram Stoker se inspiró en este Príncipe de Valaquia para dar vida al vampiro más famoso de todos los tiempos: el Conde Drácula.
Nada más poner el pie en la estación de tren de Sighisoara y ver el amanecer supe por qué Bram Stoker tomó Transilvania como el escenario de su novela más conocida.
Estaba cansado. A mis espaldas llevaba un duro día de trabajo, horas de espera en el aeropuerto, casi 3 horas de avión de Barcelona a Cluj-Napoca, la capital de Transilvania, y otras tantas de viaje en tren desde aquí hasta mi destino final: Sighisoara. Toda una noche viajando que mereció la pena.
Sighisoara me esperaba con una fría mañana de invierno, una muy fría mañana de invierno. El olor a leña quemada proveniente de los hogares de las casas se propagaba en forma de humo escapando de las chimeneas, envolviéndolo todo de una neblina que daba un aire más intrigante a la escena. En los tejados aún se apreciaban los restos de la nevada que cayó en los días anteriores. Reinaba el silencio, roto de vez en cuando por el graznido de algún cuervo que me vigilaba desde algún lugar desconocido para mí.
Lo más llamativo de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es su casco antiguo y su ciudadela construida en el siglo XII por los colonos sajones.
En sus callejuelas se palpa la arquitectura típica de la Alemania medieval. Pasear por ellas es como volver al pasado, aunque suene muy típico.
Durante mi viaje a Sighisoara pude contemplar multitud de casitas bajas de colores con tejados de dos aguas, calles adoquinadas y la Torre del Reloj, el símbolo de Sighisoara. Se trata de un edificio de 64 metros de altura que fue construido en el siglo XIV para proteger la puerta principal de la ciudad. En total se construyeron 14, aunque sólo se conservan 9. Fue destruida por un incendio, pero se reconstruyó en el siglo XVII siguiendo el estilo barroco.
Cerca de aquí se encuentra la casa donde nació Vlad Tepes y un busto del mismo.
En el punto más alto de la ciudad está el viejo cementerio desde el que se puede contemplar una muy buena panorámica de Sighisoara. Desde arriba se ven las colinas que rodean la ciudad, las torrecillas del casco antiguo, sus sinuosas calles... Estaba en el escenario perfecto para una historia como la de Drácula.
pues habra que ir a ver al conde!!!!
ResponderEliminarBueno, yo cuando fui sólo pude ver el busto y, si digo la verdad, no me hubiera hecho mucha gracia encontrármelo en alguna callejuela por la noche, jeje!
ResponderEliminarAnda que no llegamos tarde a esto... :-O
ResponderEliminarUna pregunta: la casa donde nació Vlad sigue siendo un restaurante? Comí allí en 1999, curioso restaurante en el que no servían ningún tipo de bebida alcohólica (ni vino, ni cerveza, ni nada...)
Preciosa ciudad
Sí, sigue siendo un restaurante, pero no llegué a entrar. En la puerta había un panel con forma de Drácula en el que se encontraba el menú. Dices que no servían bebidas con alcohol?? Curioso, curioso, jeje!
ResponderEliminarNo tenía ni idea de que la ciudad era tan bonita o igual son tus fotos! ;) Me encanta la de los tejados y el humo saliendo de las chimeneas, me has dado muchas ganas de ir, incluso en invierno…
ResponderEliminarElena, la ciudad es muuuy bonita e interesante, no son las fotos, jeje. Hay una atmósfera muy especial y en invierno todo es más misterioso. Eso sí, hace un frío...!
ResponderEliminarGracias por el comentario!
:)
Gracias por hablar tan bonito de la ciudad que una nacio ... me hace sentir mas orgullosa del lugar donde naci y creci escuchandote hablar a vos .. ojala muchos se dieron cuenta de que Rumania no es solo la gente que viene en España para encontrarse un mejor futuro si no tambien Historia ,cultura y costumbres ! Muchas gracias por hacer este viaje y acordarme que bonita que es mi ciudad
ResponderEliminarRamona, muchas gracias por tu comentario. La verdad es que a veces sólo nos quedamos con los aspectos menos positivos y con los prejuicios. Esa es una de las razones por la que me gusta ir de un lugar a otro visitando lugares y conociendo nuevas culturas, ya que viajar es el antídoto de dichos prejuicios.
ResponderEliminarYo tengo muy buenos recuerdos de este viaje a Rumanía. Fue bastante corto, por lo que tengo muchísimas ganas de volver allí y explorar aún más Transilvania, que me dejó muy impresionado.