miércoles, 10 de octubre de 2012

Castillo de la Yedra de Cazorla

El castillo de la Yedra de Cazorla (o de las Cuatro Esquinas) se levanta altivo a 831 metros de altitud en una peña rocosa sobre las casas de este pequeño pueblo de Jaén.

Castillo de la Yedra y Cazorla
Para llegar a Cazorla desde Villacarrillo tuve que atravesar extensísimos campos de olivos, que se extendían en hileras infinitas hasta donde ya no llegaba la vista. La carretera era buena, apenas había coches, tan sólo un par de tractores y camiones que circulaban lentamente, dejándose llevar quizás por la tranquilidad y quietud de la campiña jiennense.

Conforme me iba acercando a Cazorla, la carretera empezó a ser más inclinada y con más curvas. La montaña estaba ya enfrente. Aquella imagen que tomé en su día del castillo y Cazorla desde la distancia, ahora aparecía ante mí. Había llegado a mi destino.

Cazorla entre olivares y montañas
Siempre he escuchado que Jaén es tierra de castillos, y este es uno de los más importantes y en mejor estado de conservación que hay en la provincia. Sus orígenes se remontan posiblemente a la época musulmana, a los siglos XI-XII, aunque a lo largo de los siglos ha ido sufriendo diversas transformaciones. Las más importantes se fueron produciendo tras pasar a manos cristianas (de ahí sus elementos góticos), cuando se amplió y consolidó el recinto. Las profundas remodelaciones que tuvieron lugar en la década de los años 70 y 80 del siglo pasado le han dado la apariencia definitiva que vemos hoy en día, provocando que parte de sus elementos constructivos originales quedasen enmascarados.

Castillo de la Yedra
Actualmente el Castillo de la Yedra alberga el Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir, que consta de 2 partes muy bien diferenciadas: la sección histórica (ubicada en la Torre del Homenaje) y la sección de artes y costumbres populares (en un edificio anexo a la Torre del Homenaje).

La sección histórica se encuentra en la zona más noble del castillo, proyectada para fines militares como palacio de un señor feudal. En esta sección, distribuida en las plantas de la torre, existe una capilla donde se exponen obras religiosas, como un Cristo románico-bizantino o una escultura barroca de San Ambrosio Obispo.

Cristo románico-bizantino
También se puede visitar la Sala de Armas, con espadas, armaduras y mobiliario de los siglos XVI y XVII. La última planta acoge la Sala Noble, el lugar más destacable arquitectónicamente, por su bóveda de crucería gótica y sus ventanales de arcos apuntados.

Arcos apuntados
Esta sala tiene unas vistas impresionantes a Cazorla y a la campiña de Jaén.

Vistas de Cazorla
La sección de artes y costumbres populares también tiene 3 salas en las que se exponen herramientas y utensilios agrícolas, maquetas de molinos de aceite, muestras de cerámica popular…

Aperos agrícolas
Además, en una de las salas se ha recreado un típica cocina cazorleña.

Cocina cazorleña
El Castillo de la Yedra es también el escenario de una leyenda muy famosa en Cazorla: la leyenda de la Tragantía, pero esa historia será para otro momento…

Cómo llegar al Castillo de la Yedra de Cazorla

Se puede llegar hasta la misma puerta del castillo en coche. Para ir, hay que cruzar el centro histórico de Cazorla, con calles muy estrechas y empinadas, hasta llegar a la plaza de Santa María o plaza Vieja. Después hay que ir subiendo por la ladera siguiendo las señalizaciones que llevan al castillo.

A pesar de que hay que subir un desnivel considerable, es muy recomendable hacer el recorrido a pie. Así se disfruta mucho más de las vistas, las callejuelas y los monumentos, como las ruinas de la iglesia de Santa María de Cazorla.

El autor

José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.

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