martes, 17 de julio de 2012

Curiosidades de la Muralla China


A pesar de que se ha hablado muchísimo de la Muralla China ya, me ha parecido interesante compartir estas curiosidades que encontré al organizar mi viaje a la famosa Gran Muralla:

La Muralla China no puede verse desde la Luna, contrariamente a lo que mucha gente piensa. Teniendo en cuenta que la muralla mide una media de 10 metros de ancho y la Luna está a unos 400.000 km de la tierra, sería como ver un objeto de 1 milímetro a 40 km de distancia.

La Muralla China no se compone de un único muro construido de una sola vez. En realidad se trata de varios tramos de muros discontinuos que fueron construidos por varias dinastías. Por esta razón, los invasores mongoles liderados por Gengis Khan pudieron entrar y conquistar posteriormente la mayor parte del norte de China entre los años 1.211 y 1.223. Su poder se extendió por toda China hasta 1368, cuando la Dinastía Ming derrotó a los mongoles.

La mano de obra para construir la Muralla China estuvo formada por guardias fronterizos, campesinos, intelectuales desempleados, nobles deshonrados y convictos. De hecho, durante las dinastías Quin y Han existía una pena especial por la cual los criminales eran enviados a trabajar en la muralla.

Los materiales utilizados para la construcción de la Muralla China antes de la Dinastía Ming fueron el adobe, la tierra amasada y apisonada y la piedra. Después empezaron a usarse los ladrillos.

La carretilla fue inventada por los chinos (que le dieron el nombre de "buey de madera") y la usaron con mucha frecuencia en la construcción de la Muralla.

Se construyeron más de 10.000 torres de vigilancia a intervalos regulares a lo largo de la muralla, algunas de las cuales miden hasta 12 metros de altura. Se usaban como torres de vigía y para albergar tropas y provisiones. También eran utilizadas como medio de comunicación, a través de banderas o señales de humo.


Algunas partes de la Muralla China estaban rodeadas por fosos defensivos, algunos llenos de agua.

El punto más alto de la Muralla China está en la montaña Heita (1.534 metros sobre el nivel del mar). El punto más bajo se encuentra a nivel del mar, en Laolongtou.

La Muralla China era conocida como el mayor cementerio del mundo durante su construcción, por toda la gente que murió construyéndola. Se tiene constancia de que murió más de un millón de personas.

Los rumores dicen que el mortero usado para construir la Muralla China estaba compuesto de huesos humanos o de los restos de personas que fueron enterrados en sus muros. Sin embargo, parece ser que el motivo por el que la muralla sigue aguantando en pie es el arroz glutinoso utilizado en su construcción.

Cuenta una leyenda que los miembros de la familia de aquellos que habían fallecidos en la construcción de la muralla colocaban una jaula con un gallo blanco sobre el ataúd del difunto. Se decía que el cacareo del animal mantenía despierto el espíritu del muerto hasta que cruzara la muralla, ya que de lo contrario el espíritu podría escaparse y vagar para siempre por la muralla.

La Muralla China es la estructura más larga del mundo construida por la mano del hombre. La longitud de los muros defensivos construidos en los últimos 2.000 años es de aproximadamente 50.000 km.


Badaling es el tramo de la Muralla China más visitado. Se abrió al turismo en 1957 y se construyó durante la Dinastía Ming. Aquí concluyeron las pruebas de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Algunos tramos de la Muralla se remontan al siglo VII a. C, que fueron unidos en época del primer Imperio Chino.

Durante la Dinastía Ming, cerca de un millón de soldados fueron llamados a defender la Muralla de los "bárbaros" y de los pueblos no chinos.

Durante la Revolución Cultural China, la Gran Muralla China fue tomada como símbolo de despotismo, por lo que se animaba a la gente a que cogiera ladrillos de la misma para construir sus propias casas o granjas.

En 1972, con la visita a la Muralla del presidente estadounidense Nixon, aumentó el número de visitantes, por lo que empezaron a restaurarse algunas secciones. Tras la muerte de Mao, el Gobierno chino tomó la Muralla como símbolo unificador de la nación.


La última batalla librada en la Muralla China tuvo lugar en 1933, durante la Guerra Sino-Japonesa que enfrentó a la República de China y al Imperio de Japón. Las marcas de las balas aún pueden verse en la parte de la Muralla en Gubeikou.

En 1987, la UNESCO declaró la Muralla China como lugar Patrimonio de la Humanidad.


El autor

José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.

5 comentarios:

  1. La visitamos en mayo y, si bien todos los datos que aportas ya impresionan, poner los pies sobre ella es espectacular.
    Muchas gracias por toda la información!

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  2. Estoy totalmente de acuerdo! No se pueden explicar con palabras las sensaciones que tienes al estar allí.

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  3. Interesante José Luis! Me pasé 3 meses en China y no fui a verla, ya me vale! Al menos ya tengo excusa para volver :)

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  4. Jeje, Pol, ya te vale, ehh!! Ya sabes, ve planeando una "escapadita" a China, que la muralla no deja indiferente a nadie!

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