Esta ciudad de Extremadura fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, y no le faltan motivos, pues en su casco antiguo podemos observar edificios de la Edad Media y del Renacimiento que han perdurado hasta nuestros días en un estado de conservación envidiable. Este hecho hace que pasear por sus calles sea como retroceder en el tiempo. Pese a su belleza, Cáceres es, en mi opinión, una gran desconocida. En sus callejuelas no verás las hordas de turistas que visitan otras ciudades y eso hace que el lugar sea aún más especial. Sentirás el silencio envuelto por la oscura piedra de los edificios mientras caminas por sus estrechas y empinadas callecitas...
Es un escenario ideal para dejarse llevar por sus leyendas, como la que habla de la doncella embrujada y la conquista definitiva de Cáceres. El mito popular dice que fue San Jorge y su ejército quien conquistó la ciudad derrotando a las tropas moras, simbolizadas en el dragón, pero hay una leyenda que le da un aire más mágico a la historia.
La princesa mora Mansaborá, hija del señor de la ciudad, se enamoró de un capitán cristiano que sitiaba la por entonces llamada Al-Qazires. Ambos intentaban verse a escondidas para no desvelar el secreto de su amor. Mientras tanto, las batallas se encrudecían, el rey aumentó la vigilancia y protección de su hija y el capitán tenía que estar día y noche luchando, haciendo imposible que los dos amantes se vieran. Sin embargo, un día, el capitán cristiano citó a la princesa en las afueras de la ciudad al caer la noche. La princesa haciendo caso de su corazón fue en busca de su amado.
Al cabo de un par de días, la ciudad cayó en manos del ejército cristiano, tras quedar destruidas todas las defensas y morir buena parte de sus habitantes. El rey mandó llamar a su hija, quien confesó que había dado las llaves de un pasadizo que daba acceso a la ciudad al hombre al que había entregado su corazón. El rey, encolerizado, echó una maldición a la princesa convirtiéndola en una gallina de oro, condenándola a vagar por las calles de la ciudad para siempre, junto a sus doce sirvientas, convertidas a su vez en polluelos del mismo metal.
Cuentan algunos que en ocasiones la han visto durante la noche de San Juan o San Jorge, cuando recupera su forma humana y corretea llorando por las calles de Cáceres.
Otra versión cuenta que el rey encerró a su hija en el aljibe de la Casa de las Veletas para que agonizara lentamente mientras se ahogaba en sus aguas. De hecho, hay quienes dicen que en la noche de San Juan se escuchan los gritos agonizantes y los lamentos de una mujer, que provienen de las cámaras del aljibe.
2 comentarios:
Increible!! ... Me encantaria tener tu trabajo, buscar lugares misteriosos vivir el momento, recopilar historias y aprender de esas culturas. Definitivamente Caseres es un lugar hermoso. Aunque tiene una leyenda triste. Que clase d padre podria matar asi a su hija? En fin. Dime el nombre de algun libro d esas leyendas españolas q recopilaste. me encantaria leerlas !!!
Ey, Alice! Realmente no es mi trabajo, jeje. Lo hago por placer, sin recibir nada a cambio, es mi hobby, digamos. Me gusta compartir lo que veo con la gente. Te interesan entonces este tipo de historias y leyendas?
Un saludo y gracias por tu comentario!
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