Esta foto fue tomada el primer domingo de primavera de 2012. Como siempre, Las Ramblas de Barcelona eran un hervidero de gente: familias paseando con sus hijos, algún turista despistado en busca de su hotel, jóvenes en grupo deseando fotografiarse con las famosas estatuas vivientes, una mujer sedienta que intenta saciar su sed en la Fuente de Canaletas, personas hacia plaza de Cataluña, gente hacia el Monumento a Colón... Todo transcurre como un simple domingo, todo excepto un pequeño detalle. En las tristes ramas de los árboles que se levantan en el bulevar empieza a percibirse que algo está cambiando, un ligero color verde parece empezar a recubrirlas. Es algo muy sutil, pero está ahí. La primavera ya ha llegado, y dentro de unos días habrá vestido de verde todas las copas de los árboles de la ciudad. La gente, no obstante, seguirá paseando por Las Ramblas como cada día, como si nada estuviera cambiando, sin darse cuenta de lo que está pasando justo unos pocos metros por encima de sus cabezas.
2 comentarios:
Es verdad, pero no nos damos cuenta.
en Barcelona (lugar que me encanta) la primavera se nota positivamente en muchos lugares, además del buen tiempo, los árboles y las plantas florecen y dan color a esta magnifica ciudad.
Sin ir más lejos, dentro de un par de meses, los aproximadamaente 200 árboles de jazmín que tengo cerca de casa, concretamente en Can Dragó (Nou Barris) florecerán y durante un par de semanas el aroma recorrera la zona, transportándome (pura Asia).
Buena foto y buena reflexión.
Saludos
Gildo, intentaré acercarme por Can Dragó cuando los jazmines estén en flor! Muchas gracias por tus comentarios!
Publicar un comentario