Colón y el atardecer más bello de Barcelona

Fue toda una sorpresa, una sorpresa que llegó en forma de un impresionante cielo violáceo, azulado y anaranjado durante el atardecer de la Noche de Reyes. Ante tal evento, el cielo se vistió de gala y sacó del armario lo mejor de su vestuario para dejar boquiabiertos a los niños (y no tan niños) que iban a recibir a Sus Majestades de Oriente en el Puerto de Barcelona. Como testigo mudo de un atardecer tras otro y de la llegada anual de los Reyes en semejante escenario, un personaje muy especial para la ciudad.

Ese personaje, que mira al mar desde una altura de 60 metros, es Colón. Su estatua, que con sus 123 años de historia se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad condal, fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1888 por el arquitecto Gaietà Buïgas i Monravà.

El monumento a Colón de Barcelona está situado en la plaza del Portal de la Pau, en la confluencia de la parte sur de las Ramblas y el paseo de Colón, delante del puerto de la ciudad. Se trata de un homenaje al descubridor Cristóbal Colón, quien aparece representado con un brazo extendido con el dedo índice apuntando hacia el mar. Es curiosa la dirección hacia donde apunta, ya que lo lógico sería que apuntase a América, sin embargo, está señalando hacia el lado opuesto. Hay varias opiniones en relación con este hecho. Se piensa que este detalle debe tomarse como algo metafórico, es decir, señala al mar y no hacia América porque si quisiera apuntar en dirección a este continente, el dedo debería apuntar a las Ramblas, lo cual sería más extraño y no se acabaría de entender. Otra teoría defiende que el dedo señala hacia el mar, hacia el final del puerto, por ser el camino para llegar a América navegando por mar. Por último, hay quien dice que Colón apunta a Génova, la ciudad italiana donde nació.

Es posible subir hasta la semiesfera ubicada a los pies de la estatua gracias a un ascensor situado en el interior de la columna. Desde lo alto se tienen unas buenas vistas panorámicas de toda la ciudad de Barcelona. Se puede subir al mirador de Colón todos los días de 08:30 a 20:30 y cuesta 4 euros (3 euros los niños menores de 12 años y jubilados).

Colón seguirá apuntando hacia el mar, día tras día, tal y como ha estado haciendo durante estos 123 años… mirando al horizonte, disfrutando de los juegos de colores que de vez en cuando nos regalan los atardeceres y ajeno al ajetreo de gente y coches que tiene lugar bajo sus pies...

El autor

José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.