Villacarrillo es una ciudad situada en el noreste de la provincia de Jaén, Andalucía. Su entorno se caracteriza por terrenos alomados y suaves pendientes, en la zona de la campiña, y por un relieve mucho más abrupto en la zona del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Su industria olivarera es de las más importantes del mundo, ya que es uno de los mayores productores mundiales de aceite de oliva.
La historia de la ciudad se remonta a la época neolítica, según los vestigios arqueológicos encontrados, si bien fue en el siglo XV cuando empezó a desarrollarse con fuerza, convirtiéndose en una ciudad de especial importancia en el Renacimiento. Una buena muestra de este auge es la construcción de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo, que actualmente constituye la imagen más reconocida de la silueta de la ciudad.
La iglesia de la Asunción de Villacarrillo fue construida por Andrés de Vandelvira, maestro del Renacimiento andaluz. Su construcción comenzó entre los años 1540 y 1550 y no concluyó hasta 1653. Vandelvira tomó los restos del antiguo castillo o atalaya árabe para llevar a cabo la obra, cuyas dimensiones y grandiosidad espacial no dejan a nadie indiferente.
Su alta torre-campanario, construida sobre un antiguo torreón de la fortaleza medieval, se puede ver desde muchos puntos de la localidad.
La parroquia de la Asunción impresiona al verla por fuera, debido a sus grandes dimensiones y a su aspecto sobrio y defensivo. El interior de la iglesia, por su parte, es de una belleza destacable.
Las columnas ascienden hasta las zonas más altas del templo ayudando a soportar las numerosas bóvedas que forman la naves central y laterales.
Dichas bóvedas presentan una decoración a base de frescos realizados por Pedro de Raxis. En una de las naves laterales se descubrieron hace no mucho tiempo más pinturas, que estuvieron ocultas durante muchísimos años bajo la cal. Esto hace presagiar que todas las bóvedas del templo estén decoradas con frescos del mismo estilo.
Si deambulamos por el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo y prestamos un poco de atención a los detalles, veremos que cerca de la entrada principal hay columnas que presentan unas pequeñas ramificaciones, dando la impresión de que se ha dejado algo a medias; y puede ser verdad, ya que esas ramificaciones cortadas podrían haber sido concebidas para la construcción del coro, sobre la entrada principal.
Esta sensación de que hay algo que está sin acabar también la tenemos en el exterior de la iglesia, puesto que si vemos la portada de frente, observaremos que en el lado izquierdo está el comienzo de una torre que hubiera sido gemela de la que existe actualmente. Algo ocurrió en aquella época para que se dejara de construir esta joya arquitectónica del Renacimiento jiennense, quizás problemas económicos o eclesiásticos…
La parroquia de la Asunción de Villacarrillo bien merece una visita si se hace la Ruta del Renacimiento andaluz o si se visitan las cercanas ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
6 comentarios:
Menudo artículo, me ha dejado impresionado, no se podia haber hecho una mejor descripció, y es que la iglesia lo merece sin duda una de las joyas del renacimiento y además está en nuestra ciudad... esto hay que promocionarlo
Muy buenas, inmejorable descripción y sentimiento hacia nuestro símbolo más valioso en nuestra ciudad. Felicidades!!
Hola, Pili Perez!
Una joya como esta saca el orgullo y la emoción de todo campiñés, jeje!
Un saludo!
¡¡Precioso reportaje (incluido el texto) te has marcado José Luis!!
FELICIDADES.
Saludos.
Muchas gracias, Luis! Me alegra que te haya gustado!
Un saludo!
Soicanpinie todo logue describa de mi pueblo villacarrillo me encanta
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