Cómo comprar billetes de tren en China (y no morir en el intento)

¿Cómo ir de Pekín a Xian? En tren… ¿De Xian a Pingyao? En autobús, quizás… ¿Y de Shanghai a Pekín? En avión, ¿no? Estas eran algunas de las preguntas estrella que me surgieron cuando me puse a organizar el viaje a China que hice no hace mucho… Iba a estar viajando por el gigante asiático durante unas 2 semanas y quería aprovechar el tiempo al máximo.

En un principio quería llevarme todos los trayectos internos organizados desde España, porque no sabía muy bien cómo serían las cosas en China y si era posible organizarlo todo desde allí, improvisando sobre la marcha. Como ya comenté en el post de La (no) organización del viaje, me gusta sentir la libertad de ir haciendo las cosas sobre la marcha, pero esta vez, en un destino como China, me daba cierto temor tener problemas a la hora de desplazarme de una ciudad a otra o de comprar los billetes de transporte.

Después de leer revistas de viaje, otros blogs y consultar a una amiga que ha estado trabajando en una universidad de China durante algunos años, decidí, junto a mi compañero de viaje, el itinerario y, además, concluimos que compraríamos los billetes de tren y avión en destino, es decir, en China, ya que no queríamos atarnos a un planning rígido y estricto.

Y así lo hicimos. Nos fuimos a Pekín con tan sólo 2 noches de hotel y con la idea de visitar Pingyao, Xi’an, Shanghai y Suzhou. Nuestra querida guía Lonely Planet nos aconsejó muy bien sobre los medios de transporte que unían las diferentes ciudades que queríamos visitar y nos sacó de más de un apuro, sobre todo lingüístico.

Durante nuestro viaje tuvimos que comprar billetes de tren, autobús y avión. No fue una tarea fácil, sobre todo los de autobuses, pero vivimos un montón de anécdotas que sin ellas el viaje no hubiera sido el mismo.

Cómo comprar billetes de tren en China

Si se sabe chino, se pueden comprar billetes de tren en las páginas oficiales de ferrocarril de China, pero como no era nuestro caso, tuvimos que escoger entre conseguirlos en el hotel o agencias CITS o similares (y pagar comisión) o comprarlos directamente en la estación de tren. Finalmente, nos decantamos por esto último, ya que es otra forma de sumergirte en la cultura local. Esta opción supone vivir una auténtica aventura que quedará grabada en la memoria de todo aquel que se lance a adquirir los billetes de este modo, especialmente si se trata de grandes estaciones de tren, como la gigantesca (y me quedo corto) Estación de Tren del Oeste de Pekín o Beijing West Railway Station. Me quedé paralizado al ver el mastodóntico edificio. Pero esta perplejidad pasó a un estadío superior al entrar en el interior de la estación. Imagina un lugar inmenso con muchísimas taquillas, colas kilométricas (por llamarlo de algún modo, pues la noción de cola o fila no está muy bien definida en el ideario chino) de personas esperando ser atendidas y millones de caracteres chinos ininteligibles clavándose en tu retina intentando volverte loco… Respira hondo si llegas a estos extremos y piensa que tarde o temprano, conseguirás el billete. En teoría, según la Lonely Planet en las estaciones importantes hay una taquilla para extranjeros (pero no exclusiva) donde te atienden en inglés. En Pekín nos costó encontrarla, pero finalmente la hallamos. Lo de que te atienden en inglés… es una verdad a medias… Podemos decir que entre gestos y repitiendo una y otra vez el día de salida, la hora y el destino, puedes comunicarte con la persona que te atiende. Para evitar problemas de comunicación, tanto en estas grandes estaciones y en otras que no lo son tanto y donde no existen estas taquillas “especiales” para turistas, practica tu paciencia intentando copiar los caracteres chinos que representen el destino al que quieres ir, acompañándolo de la fecha y la hora, y entregáselo a la persona que te vende el billete. Si tus dotes caligráficos no te lo permiten, señálale directamente en la guía el nombre del lugar y escribe, eso sí, la fecha (en formato mes/día/año) y la hora.

Una vez pasado este gran trámite, hay que cerciorarse de que el billete que nos han dado se corresponde con lo que hemos pedido. Aquí puedes ver cómo leer un billete de tren chino.

Fíjate muy bien en el tipo y número de tren, pues ese dato (y la hora) será lo único inteligible que veas en las gigantescas pantallas donde se anuncian las salidas y llegadas de los trenes. En todo el baile de caracteres, intenta identificar el número de tren y a partir de ahí, podrás intuir el resto de información.

A la hora de pagar asegúrate de que llevas dinero en efectivo, ya que te puedes llevar una sorpresa si después de toda la odisea te dicen que no aceptan tarjeta o que tu tarjeta no sirve porque no se lee. Más vale prevenir que curar.

En cuanto a la antelación con que comprar billetes de tren, depende. Hay que tener en cuenta el destino (cuanto más turístico, más antelación) y la época en la que pretendas viajar. Infórmate muy bien de los días festivos en China y de las fechas en las que cae el Nuevo Año Chino, ya que en estas épocas es tremendamente difícil conseguir billetes de tren. Nosotros compramos nuestros billetes con 2 o 3 días de antelación y no tuvimos problemas de disponibilidad, si bien viajamos en temporada baja en China.

Por último, ármate de paciencia a la hora de tomar el tren e intenta huir de pensamientos claustrofóbicos, puesto que estarás en medio de una masa de personas apiñadas en torno a la puerta de embarque. Respira hondo y piensa que todo esto será una de tus muchísimas anécdotas asiáticas que podrás contar a tu vuelta.

  El autor José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.