En su época, los baños árabes o hammam eran establecimientos públicos que desempeñaban una importante función, dadas las escasas condiciones higiénicas de las viviendas, que no tenían pozos o aljibes para tomar de ellos el agua. Además de esta función, los baños se constituyeron como verdaderos foros de intercambio de ideas y discusión social, política y cultural. Este importante papel que venían desempeñando duró hasta el siglo XV, momento en el que se inició un proceso de decadencia y de total abandono. A partir de entonces se utilizaron como prisiones u hospitales en épocas de epidemias.
Los Baños Árabes de Jaén están los sótanos del Palacio de Villardompardo, situado en el barrio de la Magdalena, concretamente en la antigua plaza de las Mercerías, hoy de Santa Luisa de Marillac o del Pato, como se la conoce popularmente por la escultura que sirve de surtidor a la fuente. Este barrio jiennense pertenece al casco antiguo de la ciudad. Sus calles, estrechas y tortuosas, conservan casi en su totalidad el trazado de la época musulmana.
Foto por Remo- en flickr |
La construcción de los Baños Árabes de Jaén se remonta al siglo XI. Sus 450 metros cuadrados hacen que sean unos de los más grandes baños árabes visitables en España. Son además los mejor conservados de Al-Andalus. A mediados del siglo XIII la ciudad de Jaén fue conquistada por los cristianos. Sus funciones de hammam continuaron durante unos años más, hasta que en los siglos XIV y XV empezaron a utilizarse como tenerías. A finales del siglo XVI se produjo un hecho que cambió considerablemente la imagen de los baños, pues don Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villardompardo y Virrey del Perú, construyó su palacio sobre estos baños, quedando una parte de ellos oculta en el sótano y otra semiderruida.
Desde la construcción del palacio de Villardompardo los baños árabes permanecieron ocultos e ignorados, hasta que en 1913 don Emilio Romero de Torres “descubre” una pequeña parte de ellos al confeccionar el Catálogo Monumental de Jaén. Los procesos de restauración comenzaron en 1936, si bien se vieron interrumpidos por varios motivos (como el comienzo de la Guerra Civil española). En 1985 acabaron finalmente los trabajos de restauración.
Actualmente, el complejo alberga también el Museo de Artes y Costumbres Populares y el Museo Internacional de Arte Naïf.
Los baños se pueden visitar tanto en verano como en invierno. Los horarios son:
Invierno:
De martes a sábado: de 09:00 a 20:15.
Domingos: de 09:00 a 15:00.
Lunes y festivos: cerrado.
Verano:
De martes a viernes: de 09:00 a 20:00.
Sábados y domingos: de 09:30 a 14:30.
Lunes y festivos: cerrado.
El autor José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.
5 comentarios:
Yo he estado en los Baños Árabes de Jaén y me parecieron una pasada, y es que me lleve un muy buen recuerdo de mi visita a esta provincia, desde las ya clásicas ciudades de Ubeda y Baeza, donde realmente parecia que estabas en otra época, hasta las aventuras de las rutas de senderismo por la sierra de las Villas
Realmente Jaén es una zona bastante desconocida repleta de rinconcitos por descubrir.
Jaén, fascinante su interior, yo también conozco este paraje singular.
Para que nos vamos a oriente, a Australia o a Nueva Zelanda, si aquí tenemos un montón de tesoros por ver.
No conozco Andalucia, bueno, hice la mili en Almería, pero eso no cuenta. Me gustaría mucho darme un voltio por esos lares.
Además, tuve aquí en Barcelona un jefe que era de Jaen y menudas chapas me pegaba con Jaen para arriba y Jaen para abajo ;-))
Buen post
Saludos
Gildo, es que los de Jaén... somos así, jeje! La ciudad (y la provincia en general) es una de las grandes desconocidas de Andalucía. Te recomiendo que vayas por allí, pero bueno, qué te voy a decir yo, que soy un enamorado de mi tierra... Saludos!
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