Antes de cruzar el río y llegar a la zona de Buda, me pasé por el Mercado Central de Budapest para comer algo rápido. Después de recargar energías, crucé el Danubio por el Puente de la Libertad y comencé a subir el Monte Gellért. Tuve la suerte de ir en pleno atardecer, por lo que pude disfrutar de esa atmósfera especial que hay durante ese momento del día.
Desde el monte pude contemplar unas vistas panorámicas bastante impresionantes: el Danubio, dividiendo la ciudad, majestuoso, inmenso, adornado con distintos puentes, como el de las Cadenas (Lánchíd) o el de Elisabeth (Erzsébet híd), el Parlamento a lo lejos, las cúpulas de las iglesias... Y todo esto, envuelto por los cálidos colores de un atardecer de principios de enero.
El autor José Luis es un andaluz afincado en Barcelona desde hace ya un tiempo. Su pasión es descubrir nuevas culturas, viajar y escribir. Por ello realizó estudios de traducción e interpretación, una forma bastante acertada de aunar estas tres aficiones. Se define como una persona inquieta y curiosa, adicto a los viajes y al chocolate y amante del deporte, sobre todo el tenis. Prefiere los lugares tranquilos y solitarios y los rincones por descubrir.
3 comentarios:
Bonita fotos!
Gracias, milawrence!
Transmiten mucha serenidad tanto tus palabras como las fotos. !Bonito atardecer!
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